por Tayina Tardieu
El domingo, Katie y yo levantamos muy tarde. Si mi padre no hubiera insistido que fuimos a la playa, no habíamos hecho nada todo el día. Fuimos a una playa privada muy pequeña que es parte de Juan Dolio. Juan Dolio es una región costero cerca de Santo Domingo. La playa no fue particularmente linda pero en el restaurante cerca de donde estábamos había las mejoras piña coladas en el mundo. Los bebimos en el aislado segundo piso del restaurante, mirando el mar. Era muy tranquilo arriba. Abajo, había niños dominicanos jugando en la arena y vendedores vendiendo todo que podría querer para la playa. Mi padre compró un sombrero.
Después de bañarnos un poco en el mar y tomar un poco sol (estaba muy nublado eso domingo), regresamos a Santo Domingo para ducharnos y cenar.
Esa noche, mi padre, Katie y yo fuimos a un restaurante llamado Angelo’s. Es un restaurante italiano y sentamos al aire libre. También hay asientos adentro. Adentro del restaurante es muy bien amueblado.
El restaurante está en la Plaza España. La plaza es un espacio abierto con sueldo de baldosas en la Zona Colonial de la ciudad de Santo Domingo. De la plaza, hay una vista atractiva del río. En la era colonial, era el centro del comercio y del poder.
Esta noche, mi padre nos dejó en la casa de unos amigos. Viven en Gazcue, la zona residencial más linda de la ciudad. La Plaza de la Cultura está en Gazcue, cerca de la casa donde estamos, pero nunca fuimos a ninguno de los cuatro museos que están en la plaza
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